Discurso de inauguración de la Biblioteca Manuel Fernández Trava
En el mundo actual tenemos muchas dudas sobre qué podemos hacer para mejorar nuestra situación. Cuando nos preguntan por qué hicimos un Centro Cultural o por qué montamos una biblioteca, la respuesta es que realmente creemos que, si deseamos que nuestra ciudad, nuestro vecindario, sea ese que soñamos, debemos empezar por sembrar semillas de sueños. Los libros son mundos que germinan cada vez que los leemos. Esto es algo que aprendimos en mi familia desde niños y nos ha acompañado por ya cuatro generaciones.
Mi abuelo fue el primero en comprender esto, por eso dedicó gran parte de su vida a la difusión de la literatura y del teatro en escenarios que iban desde el Peón Contreras hasta la plaza de algún pueblo de nuestro Estado. Él, maestro al fin, creía que la manera de crecer como personas se encuentra en la educación, en un tipo especial de ella, aquella que nos hace ser críticos y creativos. Los libros despiertan naturalmente nuestra curiosidad por conocer y aprender nuevas cosas. Por esta razón la biblioteca lleva su nombre.
La Biblioteca Manuel Fernández Trava tiene como primera meta difundir la lectura, fundamentalmente entre las y los niños, por esa razón realizamos actividades como La mar de cuentos, un espacio donde se cuentan cuentos y se invita a los niños a que aprendan cómo prestar libros y a cuidarlos. También estamos muy cercanos a las y los jóvenes, intentando que comprendan que leer te permite ser independiente, ser capaz de pensar por ti mismo y no depender de las demás personas para tener un criterio propio. Una meta más de la biblioteca es conservar y difundir el trabajo de autores locales; realizamos un trabajo de rescate de la dramaturgia poco difundida de la localidad particularmente la de corte experimental y del periodo de los contemporáneos, esto se debe a que fue ésta la que más cultivo el Maestro Fernández Trava y la que menos se conoce.
Para lograr estos objetivos contamos con un acervo de más de 4000 volúmenes de libros que en su mayoría son de humanidades, literatura, filosofía y cultura. También tenemos poco más de 600 Lps de música clásica que son realmente únicos, colección que nos fue donada por quien fuera director de la National Geography Society, Thomas Keilor Bentley. Todos pueden tener acceso a este material, lo único que necesitan es sacar su credencial, cosa que pueden hacer hoy mismo, y prestar hasta dos libros a la vez y disfrutarles por una semana. Tengan la confianza de que todos estos libros tienen algo que ofrecer, la mayoría tiene las huellas de nuestra familia y amigos, puesto que eran parte de nuestros anaqueles y en conjunto decidimos compartirlos con todos ustedes. Así que no los entretengo más y les invito a que recorran esta biblioteca. No me queda otra cosa que darles la bienvenida a nuestra casa y gracias, nuevamente, por compartir nuestros sueños.
